¿Cuándo acudir con un profesional de la salud visual? Conoce estas alertas.
Es bastante común en esta época vayamos a consulta médica para casi cualquier cosa, y más ahora que la consulta médica es tan accesible, y baratas en algunos casos. Esta bastante normalizado cuidarnos y preocuparnos por lo que nos sucede en el cuerpo, pero hay algunas partes a las que no cuidamos tanto y usamos cada día, es más, es algo que nos sirve para comunicar, para expresar, para movernos, para captar información y tomar decisiones.
Debemos cuidar y atender mejor nuestros OJOS, usar lentes para la computadora, Lentes con protección de luz azul o lentes de sol, ayudan a prevenir varias enfermedades visuales
Todo empieza con una simple comezón, unas lagañas por la mañana, sensibilidad a la luz, hasta un poco de disminución visual, y lo dejamos pasar creyendo que se arreglara solo, pero a veces no pasa y más bien se encrudece y ya no es soportable la incomodidad, el dolor y ya simplemente no vemos correctamente. Y cometemos un error, ir a un médico general a que nos ayude.
Hay especialistas oculares que nos podrían ayudar con un mejor diagnóstico y tratamiento para cualquier afección de nuestros ojos o visión, pero no es nada común ir con ellos para recibir atención, solemos creer que solo nos pueden hacer un examen visual y darnos unos lentes, pero debemos aprovechar todo el conocimiento que tienen para cuidar nuestros ojos y tener tratamientos preventivos.
Un optometrista es el primer nivel de atención y prevención y no, no solo ponen lentes también ellos pueden detectar si una persona es hipertensa o diabética y ayudar al paciente a tener un diagnóstico y tratamiento oportuno de acuerdo con la enfermedad que tenga para así cuidar su visión y tener un tratamiento integral de acuerdo con el médico especialista
¿Cuándo ir al optometrista?
Se debe de visitar al profesional cada 6 meses o 1 año, para que nos haga una consulta completa donde descartemos ciertas enfermedades, problemas refractivos.
Un estudio realizado a principios del año 2019 detecto que ante la presencia asintomática de COVID-19 los pacientes podían tener una infección en los ojos muy común que es la conjuntivitis. Entonces que pasaba las personas iban con su profesional por sus chequeos mensuales y al ver el optometrista que traía conjuntivitis de inmediato suspendía la consulta y al realizarse la prueba de antígenos salía positiva a COVID-19.